'El tren de año nuevo', relato de Hao Jingfang

[Un despacho. Un periodista frente a la cámara.]
Periodista: Este es un reportaje especial en directo realizado conjuntamente por la Agencia de Noticias Vieja China, TV Periférica China y Cadena Popular. Estamos en plena temporada de desplazamientos para visitar a los seres queridos durante el Festival de Primavera (la mayor migración humana anual de la Tierra), cuando cientos de millones de personas viajan como pueden en avión, tren o autobús. La inaudita desaparición en masa de todos los pasajeros del tren experimental Rumbo a casa ha captado la atención de todo el país. El nombre de un individuo, Li Dapang, creador del Rumbo a casa, y asimismo director y presidente ejecutivo de la empresa, se halla en el ojo del huracán. Nosotros hemos conseguido una entrevista en exclusiva con él.
»Bienvenido, señor Li. Empecemos. Su tren se ha desvanecido y más de mil quinientos pasajeros se encuentran desaparecidos. ¿Qué tiene que decir a nuestros espectadores?
Li: En absoluto están desaparecidos. El tren está siendo reparado.
Periodista: ¿Ha tenido noticias de ellos?
Li: No, pero mi equipo de monitorización muestra que el tren está perfectamente. Esta interrupción en las comunicaciones es solo algo temporal.
Periodista: ¿Puede explicarnos los principios básicos del funcionamiento del Rumbo a casa?
Li: Empecemos por el principio. Yo tenía un sueño, un sueño sencillo pero hermoso, el sueño de proporcionar a todo el mundo la oportunidad de visitar a sus seres queridos durante el Año Nuevo chino sin guardar largas colas, sin esperar pasando frío y sin apelotonarse como sardinas en lata.
Periodista: Por favor, señor Li, ¿podría ir al grano?
Li [Saca un trozo de papel y dibuja frente a la cámara]: Este es nuestro continuo espacio-tiempo. Para ir de un punto a otro del espacio-tiempo, normalmente seguimos una curva braquistócrona, también llamada línea del descenso más rápido. Algo parecido a esto, ¿vale? Pero si pudiésemos utilizar agujeros negros en miniatura para modificar el campo gravitacional local, sería posible partir de un punto y alcanzar otro siguiendo una curva espacio-temporal por completo distinta. Y lo mejor de todo: podríamos salir del punto A y llegar al punto B (me refiero a llegar al mismo lugar y a la vez) siguiendo múltiples curvas distintas. De este modo, al añadir más posibles caminos al continuo, podemos doblar, triplicar, cuadruplicar e incluso centuplicar la capacidad de cualquier medio de transporte. ¿Lo ve?
Periodista:… Lo que veo es algo parecido a una empanadilla.
Li: Bueno, si quiere que nos pongamos técnicos, lo que estamos haciendo es crear líneas del descenso más rápido locales para a continuación atarlas juntas.
Periodista: Dejemos las matemáticas a un lado por el momento. ¿Nos puede decir algo más sobre los pasajeros desaparecidos? ¿Dónde exactamente se encuentra el tren perdido?
Li: Está en otro punto del continuo espacio-tiempo.
Periodista: ¿Se refiere a… un universo paralelo?
Li: ¡No! Solo a otro punto del continuo espacio-tiempo, coetáneo, pero en otra ubicación. Está ocupando el mismo lugar que la gente que ya está ahí, pero en un tiempo distinto.
Periodista:… Creo que es mejor que dejemos de hablar de teorías. Permítame cambiar de tema. Antes de este accidente, el Rumbo a casa no contaba con las pertinentes licencias oficiales. Usted estaba vendiendo billetes de manera ilegal, ¿verdad?
Li: El sector del transporte está dominado por monopolios ineficientes. No nos quedó más remedio que forzar el marco regulador para uberizar el espacio-tiempo y poder ofrecer un mejor servicio al público.
Periodista: ¿Qué cree que sucederá con el Rumbo a casa tras este incidente? ¿Clausurarán su negocio?
Li: Esperemos primero hasta averiguar qué ha sido del tren.
Periodista: ¿Cree que los pasajeros regresarán sanos y salvos?
Li: Estoy seguro de que no les sucederá nada. Tan solo tienen que [saca otra hoja de papel y vuelve a dibujar] encontrar una nueva curva espacio-temporal. Acabarán por reunirse con nosotros en nuestras coordenadas del continuo.
Periodista:… Veo una empanadilla bastante mal hecha y que no ha sido sellada como es debido.
[El director, que está detrás de la cámara, interrumpe la entrevista para informar al periodista de que el tren desaparecido ha sido hallado y que todos los pasajeros se encuentran perfectamente.
Tanto el periodista —un tanto perplejo— como Li Dapang miran con atención la noticia de última hora en la televisión que hay colgada en la pared. La pantalla muestra a los pasajeros descendiendo del Rumbo a casa. Se los ve serenos, de hecho, incluso parecen contentos.
Un reportero que está en el andén aborda a una pasajera para que le cuente su experiencia.
«¡Ha sido genial! Hemos viajado un montón de días y al llegar nos hemos enterado ¡de que ni siquiera es Año Nuevo todavía!».
El reportero para a otro pasajero para preguntarle si ha pasado miedo.
«¡Nada de nada! Tan solo hemos disfrutado de unas inesperadas vacaciones en el tren».
El estupefacto reportero agarra al revisor y le pide más detalles.
«El tren sufrió algunos contratiempos mecánicos que no nos llevó demasiado tiempo solucionar, pero los pasajeros pidieron que tomásemos la ruta escénica para poder prolongar el placer de viajar en el tren antes de llegar al destino final».
El reportero no sabe qué hacer.
De nuevo la imagen del despacho.]
Li: La explicación de esto es sencilla. Aunque el tren ha atravesado solo un día en el continuo espacio-tiempo, la duración total de la ruta que recorrió en el continuo fue mucho mayor, y los relojes biológicos de los pasajeros avanzaron a la velocidad de costumbre. Por consiguiente, a pesar de que desde nuestra perspectiva parece que el tren ha estado desaparecido solo seis horas, los pasajeros tienen la sensación de haber pasado muchos días en el tren.
[El resto del reportaje consiste en bustos parlantes discutiendo sobre la política de transporte del gobierno, cuestiones legales y tecnología ferroviaria, sin que alcancen un consenso claro en ninguno de estos asuntos.
La cámara se apaga y el periodista recoge sus cosas. Sin embargo, antes de abandonar el despacho de Li Dapang se vuelve hacia el empresario con un par de preguntas más.]
Periodista: ¿Por qué esos pasajeros querían continuar en el tren? No le encuentro ningún sentido. ¿O es que la gente que va a visitar a su familia por Año Nuevo no quiere llegar cuanto antes?
Li: A eso no puedo responderle. Tendrá que preguntar a los propios pasajeros. Pero piense en lo siguiente: si para un punto de partida y un destino ya establecidos no importase cuántos días se fuera a alargar el viaje porque en cualquier caso iba a llegar a tiempo, ¿no le gustaría prolongarlo todo lo posible para disfrutar de él?
Periodista: Supongo. Sería como tener más tiempo libre.
Li: Cuando se mira desde ese punto de vista está claro, ¿no? Yo lo que no entiendo es lo siguiente: cuando, como ocurre muchas veces, el punto de partida y el destino están fijados (nacimiento y muerte, por ejemplo), ¿por qué la mayoría de la gente se apresura tratando de llegar al final cuanto antes?




HAO JINGFANG
Hao Jingfang es autora de varias novelas (entre ellas Vagabundos, cuya publicación en inglés y en castellano está prevista para 2020), un libro de ensayos sobre viajes y numerosos relatos, que han aparecido en cabeceras tan diversas como Science Fiction World, Mengya, New Science Fiction y ZUI Found. Su obra de ficción ha sido galardonada con premios de reconocido prestigio, como el Yinhe (Galaxy) y el Xingyun (Nebula). No obstante, Hao no se circunscribe en exclusiva a la literatura «de género». Por ejemplo, su novela Born in 1984 se podría considerar narrativa generalista.
Tras cursar estudios de Física en la Universidad de Tsinghua y licenciarse en el Centro de Astrofísica de la misma localidad, Hao ha obtenido recientemente el doctorado en Economía y Administración de Empresas. En la actualidad trabaja como analista de macroeconomía para un comité de expertos que asesora al Consejo de Estado chino.
A Hao siempre le han preocupado profundamente las repercusiones negativas del desigual desarrollo de China, en particular sobre aquellos que menos pueden hacer para cambiar sus propias circunstancias. En 2016 ganó el premio Hugo al Mejor Relato Largo con «Entre los pliegues de Pekín» (incluido en Planetas invisibles), una historia que trata sobre cómo se puede reforzar una mayor estratificación social gracias a mejoras en la productividad derivadas de la tecnología. Aprovechando la notoriedad que le proporcionó el galardón, fundó un proyecto empresarial con fines sociales, WePlan, para fomentar la educación infantil en regiones rurales y extremadamente pobres de China.
«El tren de Año Nuevo» fue un encargo de la revista ELLE para su edición china, lo que refleja en cierta medida la creciente influencia cultural de la ciencia-ficción incluso en los lectores de literatura generalista. Quienes deseen profundizar más en este fenómeno pueden leer el ensayo de Fei Dao, «Se acabó el avergonzarse», incluido al final del libro.




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