Clarice Lispector


(Chechelnyk, Ucrania 10 de diciembre de 1920 - Río de Janeiro, 9 de diciembre de 1977) fue una escritora brasileña. El hijo de la segunda escritora brasileña más estudiada da las claves de la obra de su madre. Empieza a publicarse la Biblioteca Lispector compuesta por 19 títulos.

Clarice Lispector es considerada una de las más importantes escritoras brasileñas del siglo XX. Pertenece a la tercera fase del modernismo, el de la generación del 45 brasileño. De difícil clasificación, ella misma definía su estilo como un "no-estilo". Aunque su especialidad ha sido el relato, dejó un legado importante en novelas, como La pasión según G.H. y La hora de la estrella, además de una producción menor en libros infantiles, poemas y pintura. De origen judío, sus padres emigraron a Brasil, a la ciudad de Recife, Pernambuco, cuando Clarice contaba tan sólo con dos años de edad. A la edad de diez años, Clarice perdió a su madre. Escritora desde edad temprana, envió varios cuentos al Diario de Pernambuco, que rechazó su publicación en una sección de contribuciones infantiles porque, mientras las historias de los demás niños poseían algún tipo de narrativa, los textos de Clarice no describían más que sensaciones. Una de sus primeras influencias fue el escritor paulista Monteiro Lobato, creador de un universo literario de tintes regionalistas. Sobre el libro Las travesuras de Naricita, Clarice escribió: 

Al llegar a casa no empecé a leer. Simulaba que no lo tenía, únicamente para sentir después el sobresalto de tenerlo. Horas más tarde lo abrí, leí algunas líneas maravillosas, lo cerré de nuevo, me fui a pasear por la casa, lo postergué aún más yendo a comer pan con mantequilla, fingí no saber dónde había guardado el libro, lo encontraba, lo abría por unos instantes. Creaba los obstáculos más falsos para esa cosa clandestina que era la felicidad. (en: Felicidad clandestina, cuento) Cuando tenía 14 años, se mudó a Río de Janeiro con su padre y una hermana. Allí, la muy joven Clarice empezó a leer libros de autores nacionales y extranjeros de más relevancia como Machado de Assis, Rachel de Queiroz, Eça de Queiroz, Jorge Amado y Dostoievski. Ingresó en la Facultad Nacional de Derecho en 1939 a la vez que escribía pequeñas contribuciones para periódicos y revistas de la época. A los 21 años logró publicar Cerca del corazón salvaje, obra que había escrito a los 19 y por la que que recibió el premio Graça Aranha para a la mejor novela publicada en 1943. 

Siendo estudiante conoció a su futuro esposo, el diplomático Maury Gurgel Valente, a quien acompañaría a menudo de país en país, hasta su separación en 1959. Los constantes viajes fue uno de los conflictos de la vida de Clarice, quien seguía al marido dejando detrás familia y amigos. 

En su primer viaje a Europa, a Nápoles en 1944, durante la II Guerra mundial, confesaba: “En realidad no sé escribir cartas de viajes, en realidad siquiera sé viajar.” Durante el conflicto, prestó auxilio en hospitales a soldados brasileños heridos. En un periodo de 5 años Clarice se trasladó repetidamente, yendo de Inglaterra a París y finalmente a Berna, donde tuvo su primer hijo, Paulo. Mientras vivía en esos países, profundamente nostálgica de Brasil, intercambiaba cartas casi a diario con el escritor y amigo Fernando Sabino que redactaba con la máquina de escribir sobre las rodillas para así poder sujetar a su hijo. En 1945 publicó su segunda novela, La araña. 

De vuelta a Río en 1949, Lispector retomó su actividad periodística, firmando con el seudónimo Tereza Quadros una columna en un periódico local. En septiembre de 1952 volvía a dejar Brasil, desplazándose con el marido a Washington, DC. En febrero del año siguiente dio la luz a su segundo hijo, Pedro y en 1954 publicó la primera traducción de un libro suyo: Cerca del corazón salvaje, en francés, con portada de Henri Matisse. En la capital estadounidense vivió ocho años, en los cuales desarrolló una gran amistad con el escritor brasileño Érico Veríssimo y su esposa Mafalda. Desde allí logró publicar cuentos en revistas brasileñas y mantuvo una gran actividad epistolar con el escritor Otto Lara Resende. 

En 1959 rompió con su marido para regresar a Río de Janeiro, donde volvió a la actividad periodística, escribiendo artículos en los medios para conseguir el dinero necesario para independizarse. Un año después publicaba su primer libro de cuentos, Lazos de familia, con relativo éxito y al siguiente salía la novela La manzana en la oscuridad, que más tarde sería convertida en obra de teatro. En 1963 publicó la que es considerada su obra maestra, La pasión según G.H., escrita en tan sólo algunos meses. 

En la madrugada de 1966, la escritora se durmió con un cigarrillo prendido, provocando un incendio que destruyó completamente su dormitorio. Con quemaduras en gran parte del cuerpo, pasó algunos meses en el hospital. Su mano derecha, muy afectada, casi tuvo que ser amputada por los médicos y jamás recuperó la movilidad de antes. El incidente repercutió profundamente en su estado de ánimo, y las cicatrices y marcas en el cuerpo le causaron frecuentes depresiones, a pesar del amparo de amigos. Entre el final de la década de 1960 y principios de los años 70 publicó libros infantiles y algunas traducciones y adaptaciones de obras extranjeras, obteniendo un rampante reconocimiento e impartiendo charlas y conferencias en distintas universidades de Brasil. Murió en Río de Janeiro el 9 de diciembre de 1977 a los 56 años, víctima de un cáncer de ovario, algunos meses después de publicarse su última novela La hora de la estrella.



LA PASIÓN, SEGÚN CLARICE LISPECTOR
FRANCHO BARÓN RIO DE JANEIRO

EL PAIS


Clarice Lispector (Chechelnik, 1920–Río de Janerio, 1977) no sabía freír un huevo ni se manejaba con soltura en los quehaceres domésticos, pero publicó a lo largo de la década de los sesenta la columna de consejos femeninos Sólo para Mujeres en la que aleccionaba sobre recetas, belleza, moda y comportamiento. “La recuerdo con una máquina de escribir en su regazo, tecleando absorta en medio del salón principal de la casa entre los ruidos de los niños, el teléfono o la empleada. Por tanto, no tenía nada de escritora maldita que necesitaba aislarse del mundo para encontrar la inspiración”, revela su hijo, Paulo Gurgel, hoy curador de todo cuanto se publica en el mundo de la célebre escritora brasileña (aunque nació en Ucrania, vivió en Brasil desde los dos años y ella misma se declaraba brasileña). La nueva Biblioteca Lispector está compuesta por 19 títulos en rústica y traducidos al español que la editorial Siruela pone en las librerías este mes. La colección abarca ampliamente la obra del segundo autor más estudiado de Brasil (8.000 tesis en Brasil y 3.000 en otros países), después de Machado de Assis, con especial énfasis en las novelas, los cuentos y las columnas de prensa.

“España esta jugando un papel muy importante con la publicación de la obra casi completa de Clarice. Estoy muy contento porque en la colección han incluido un volumen con 160 cartas de mi madre a su hermana, que hemos titulado Queridas. Es un asunto delicado, ya que son cartas que nunca deberían haber visto la luz, pero hemos decidido publicarlas porque en ellas se aprecia la poesía y las sutilezas de su obra. Además, este libro ha ganado en España un premio de traducción”, explica Paulo en su despacho de Río de Janeiro, ante una imponente vista de la laguna Rodrigo de Freitas y el Cristo Redentor.
En la colección han incluido un volumen con 160 cartas de mi madre a su hermana, que hemos titulado'Queridas' Durante los mismos años de las columnas femeninas, que Lispector firmaba bajo un seudónimo con el único objetivo de ganarse la vida, la autora caería en una inexorable espiral de introspección obsesiva que acabó germinando en su obra más laureada, La Pasión según G.H., un libro “hermético y duro de leer”, en palabras de su hijo (“para personas con el alma bien formada”, en palabras de la propia Lispector). La obra narra la experiencia epifánica de una mujer que deglute una cucaracha. Pese a la complejidad del volumen, comparado con La Metamorfosis de Kafka, la crítica lo alzó hace años al Olimpo de los cien libros fundamentales de Siglo XX. En la nueva colección de Siruela la portada de La pasión según G.H. incluye una imagen de un nenúfar capturada por la cámara de Paulo.
De la misma manera que Jorge Amado situaba la trama de sus libros en el Estado de Bahía, o Rubem Fonseca tiene una especial predilección por el lumpen de Río de Janeiro como escenario de las correrías de Mandrake, Lispector siempre se inclinó por escudriñar en lo más indescifrable del ser humano: el alma. Esto hizo que su literatura nunca fuese encasillada en las corrientes brasileñas de la época, sino que trascendió a un lenguaje mucho más universal. “La hora de la Estrella se desarrolla en la periferia de Río de Janeiro, pero todos sus otros libros podrían situarse en cualquier capital europea. Por ejemplo, La Pasión según G.H. podría desarrollarse perfectamente en Madrid o París”, explica Paulo.


“La gran novedad de esta colección es que, aparte de ser muy completa, se está lanzando en rústica para que sea más accesible al lector. Clarice tenía una gran preocupación con que todo el mundo tuviese acceso a los libros y a la cultura en general. Además, el diseño de las cubiertas incluye fotos mías de diferentes aspectos de la naturaleza brasileña, como flores o pájaros, la mayoría fotografiados en el Jardín Botánico de Río, el escenario de Amor, el cuento más exitoso de Clarice”, avanza.

Lispector, que murió a los 56 años de cáncer de ovario, siempre fue una mujer de rompe y rasga. De físico imponente y belleza caucásica, hablaba varios idiomas y durante años estuvo casada con el diplomático brasileño Maury Gurgel Valente, con quien vivió 16 años en Italia, Suiza, Estados Unidos e Inglaterra. No obstante, Río de Janeiro fue la ciudad que caló más hondo en su personalidad. Allí disfrutó de su querida playa de Leme y de los encuentros con los amigos de la época, como Ferreira Gullar o Rubem Braga.









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