'El hijo del cocodrilo', relato de Miguel Rodríguez Otero


Aline eligió el pretexto de la limpieza para entrar en aquella habitación que la inquietaba y la atraía por igual y que hacía años que no visitaba. Seis, exactamente, desde que él desapareció. No sabía bien qué buscar, o siquiera si buscaba algo en concreto, tan solo quería echar un vistazo, ver si aún quedaba algún rastro que no conociera, algo suyo que rescatara algo de ella misma. 

– ¿Qué miras, abuela? 

«Tormento», poema de Jacques Rabemananjara

¿Pero qué éramos nosotros antes
y qué era el mundo en sí?
Doble nada en el caos.
Granos de polvo en el camino.

En vano, nuestros pasos en la arena
grabaron la imagen del emblema.
Toda la fauna del desierto
vio nuestras sombras caminar.

Dos sombras caminando noche y día
en el albor del universo.
Noche y día caminando, sin tregua,

Artículos y reseñas: Nayle del Carmen Rodríguez Artigas


Nayle del Carmen Rodríguez Artigas, nació en Valera, Edo, Trujillo,Venezuela el 3 de Marzo de 1989, es TSU en Educación Especial mención Dificultades del Aprendizaje, escritora, locutora y fotógrafa por pasión. Se inició en 2010 como colaboradora del grupo Eclp- Aragua "Club de Fans de la cantante Pop Mexicana,

'La niña que no tuve', relato de Rodrigo Rey Rosa


A los ocho años, había sido condenada a muerte. Una extraña enfer­medad, cuyo nombre no quiero repetir, la disolvería en menos de ciento veinte días, según varios doctores. El médico que me dio las malas nuevas lo hizo cuan humanamente pudo, pero eso no bastó. Tuvo que ser cruel, con la crueldad particular que se desarrolla en esa profesión. Le pedí que describiera las etapas de la enfermedad, y él

Poemas de Arlindo Barbeitos

hubo un tiempo

en que los pájaros azules

se detenían en las ramas de los viejos árboles

y las madres tranquilas daban el pecho a sus hijos

nos hacían creer

que un miedo de siglos era una leyenda

Reseña: 'Bartleby, el escribiente', por Javier Úbeda Ibáñez


Herman Melville (Nueva York, 1819-1891). Este escritor, considerado uno de los novelistas más importantes de la literatura estadounidense, nació en el seno de una familia acomodada. No obstante, pudo disfrutar poco de esta bonanza económica, ya que su desarrollo personal coincidió justo con la quiebra financiera de sus progenitores y la muerte de su padre acaecida en 1832. 

'Tandy', relato de Sherwood Anderson


Vivió hasta la edad de siete años en una casa vieja, sin pintar, junto a un camino abandonado que arrancaba de Trunion Pike. Su padre no se ocupaba apenas de ella, y su madre había fallecido. Su padre se pasaba el tiempo discutiendo y discurriendo sobre religión. Afirmaba que él era un agnóstico; y de tal manera vivía absorto en la empresa de echar abajo las ideas que acerca de Dios se habían deslizado en el cerebro

The Perfect Little Lady | Patricia Highsmith


Theodora, o Thea como la llamaban, era la perfecta señorita desde que nació. Lo decían todos los que la habían visto desde los primeros meses de su vida, cuando la llevaban en un cochecito forrado de raso blanco. Dormía cuando debía dormir.

'Ficción', relato de Sergi Pámies


Escribo la historia de un personaje de ficción que, a la hora prevista, aterriza en el aeropuerto. Aviso: no se trata de ninguna aventura espectacular, ni está ambientada en lugares peligrosos (cimas que nadie ha culminado, bosques en los que se pierden excursionistas y

'Las cosas íntimas', relato de Miguel Rodríguez Otero


La noche antes de que ocurriera, Anne y Arthur se acostaron en la cama de ella por primera vez. Hicieron el amor, tomaron té, hablaron un poco, y luego se quedaron largo rato en silencio acomodándose a la curva del abrazo. Apenas durmieron. De vez en cuando se hacían esas preguntas que conducen sin filtros al alma de la otra persona. 

Julien Gracq: Formulas para la novela ideal (PDF)


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Julien Gracq

(Louis Poirier; Saint-Florent-le-Vieil, 1910) Novelista y ensayista francés, de sutiles rasgos surrealistas. Nacido en una familia de artesanos y pequeños comerciantes, estudió como interno en un liceo de Nantes durante siete años, período cuyos recuerdos volcaría en La Forme dune ville (1985).

Residente en París a partir de 1928, entró en la Escuela normal superior en 1930, donde descubrió a Wagner y el

Cartas Finlandesas: 'Hombres del Norte. Cómo se mueren los finlandeses', de Angel Ganivet


La muerte es el término natural de todas las cosas de esta vida; y para que estas cartas, que he ido escribiendo con la mayor naturalidad que me ha sido posible, terminen naturalmente también, voy a matar a los finlandeses y a dejarlos muertos y sepultados para que ningún español vuelva a tocarlos, así como ninguno había escrito hasta ahora sobre esta tierra remota, a menos que yo ande mal de noticias. Pocos son los españoles que aquí vienen, y los pocos que vienen, vienen a sus negocios, y sólo en ellos se fijan y no se enteran más que de lo relativo a la venta de vinos, frutas y sal, que es en sustancia lo único que España envía a este país.

«Argumentos anotados», un relato de Nathaniel Hawthorne


Un hombre, en la vigilia, piensa bien de otro y confía en él plenamente, pero lo inquietan sueños en que ese amigo obra como enemigo mortal. Se revela, al fin, que el carácter soñado era el verdadero. La explicación sería la percepción instintiva de la verdad.

Poema: «En el viento se balancea», de Srecko Kosovel

Srečko Kosovel

Su obra poética se divide en tres etapas: impresionista, expresionista y constructivista, aunque contiene elementos dadaístas, surrealistas y futuristas. Por César Abraham Navarrete Vázquez

Srečko Kosovel nació el 18 de marzo de 1904 en Séshana, población ubicada en la meseta del Kars, cuyo margen occidental ha fungido históricamente como frontera étnica entre italianos y eslovenos.

«Una casa para siempre», un texto de Enrique Vila Matas


De mi madre siempre supe poco. Alguien la mató en la casa de Barcelona, dos días después de que yo naciera.

El crimen fue todo un misterio que creí dar por resuelto el día en que cumplí veinte años, y mi padre, desde su lecho de muerte, reclamó mi presencia y me dijo que, por desconfianza a los adjetivos, estaba aproximándose al momento en que enmudecería radicalmente, pero que antes deseaba contarme algo que juzgaba importante que yo supiera.

'Paseo nocturno', relato de Rubem Fonseca


Llegué a la casa cargando la carpeta llena de papeles, relatorios, estudios, investigaciones, propuestas, contratos. Mi mujer, jugando solitario en la cama, un vaso de whisky en el velador, dijo, sin sacar lo ojos de las cartas, estás con un aire de cansado. Los sonidos de la casa: mi hija en su dormitorio practicando impostación de la voz, la música cuadrafónica del dormitorio de mi hijo. ¿No vas a soltar ese maletín?, preguntó mi mujer, sácate esa ropa, bebe un whisky, necesitas relajarte.

'La blusa turquesa', relato de Miguel Rodríguez Otero


Aquel día trajeron un armario a la habitación de mi abuela. Mi yaya había tenido otros armarios antes, pero según me contó de niño todos habían tenido un mal final por diversos motivos: carcoma, humedad excesiva e incluso un pequeño incendio. Mi madre y ella pasaron meses buscando en los almacenes de última moda, hasta que un día la abuela se plantó, dijo que prefería mirar a solas, y en un par de semanas encargó el que – decía – era ‘tan boniiito’. A decir verdad, era bonito; usado, pero bonito; con un espejo de luna que hacía aguas en cada ojo de la puerta y de color un poco verde por fuera, con este tono que suaviza los días de invierno. Total: vinieron unos señores, lo metieron en su cuarto y se fueron. 

«Catedral», un relato de Raymond Carver


Un ciego, antiguo amigo de mi mujer, iba a venir a pasar la noche en casa. Su esposa había muerto. De modo que estaba visitando a los parientes de ella en Connecticut. Llamó a mi mujer desde casa de sus suegros. Se pusieron de acuerdo. Vendría en tren: tras cinco horas de viaje, mi mujer le recibiría en la estación. Ella no le había visto desde hacía diez años, después de un verano que trabajó para él en Seattle. Pero ella y el ciego habían estado en comunicación.
Grababan cintas magnetofónicas y se las enviaban. Su visita no me entusiasmaba. Yo no le conocía. Y me inquietaba el hecho de que fuese ciego. La idea que yo tenía de la ceguera me venía de las películas. En el cine, los ciegos se mueven despacio y no sonríen jamás. A veces van guiados por

'Antonio, El impares', relato de Miguel Rodríguez Otero


Antonio, el Impares, nació sin pedirlo con tres pies. No hay por qué alarmarse, no es monstruoso, a veces pasa. El médico que asistió en el parto les informó a sus padres mientras cortaban el cordón umbilical de que todo había ido bien, que felicidades y que en breve trasladarían a la mujer a planta y al poco les darían el alta. Todo normal. Nadie vio este miembro adicional en la sala de partos, ni lo habrían visto o sentido por más que hubieran palpado en caso de sospecha.

'La muerte empieza como un sueño, lleno de objetos y de la risa de mi hermana', poemas de Anne Sexton

'La muerte empieza como un sueño, lleno de objetos y de la risa de mi hermana', de Anne Sexton

Dijo el poeta al analista

Mi negocio son las palabras. Las palabras son como etiquetas,
o monedas, o mejor: como un enjambre de abejas.

Yo confieso que sólo me quiebra la fuente de las cosas;

como si las palabras se contaran como abejas muertas en el ático,

Poemas: «El que no entendió nunca» y «De lo que soy», de Raúl Gómez Jattin

Poemas: «El que no entendió nunca» y «De lo que soy», de Raúl Gómez Jattin

Fuiste un testigo indolente
Ni comprendiste
Ni a ayudaste a la víctima.

Fuiste un cómplice de la perfidia y la ignorancia
Tácitamente aceptaste
Que aquel hombre no valía la pena.

Cuando lo llevaban al matadero
Estabas cerca de él
Y sólo miradas de rencor le prodigaste.

Cuando te preguntaron
Si aquel amigo que aparecía en sus poemas eras tú
Lo negaste airado.

Hoy que vives entre cosas cotidianas,
¿Te olvidas de aquella época ilustre
Cuando a tus pies tuviste la poesía?

'La tienda de muñecos', relato de Julio Garmendia


No sé cuándo, dónde ni por quién fue escrito el relato titulado “La tienda de muñecos”. Tampoco sé si es simple fantasía o si será el relato de cosas y sucesos reales, como afirma el autor anónimo; pero, en suma, poco importa que sea incierta o verídica la pequeña historieta que se desarrolla en un tenducho. La

'Ravotril', relato de Alberto Fuguet

'Ravotril', relato de Alberto Fuguet

Un avión despega de madrugada, el primer vuelo del día desde El Tepual. Una mujer con una trenza se persigna. El chico mira por la ventanilla y ve el pasto húmedo por la lluvia de la noche, unos pantanos, un río, varios esteros, vacas, cerros, una bahía pequeña repleta de botes.

'El diario de Porfiria Bernal', de Silvina Ocampo

Silvina Ocampo

A Juli

Pocas personas creerán este relato. A veces habría que mentir para que la gente admitiera la verdad; esta triste reflexión la hacía en la infancia por razones fútiles, que ya he olvidado; ahora la hago por razones trascendentes. Las personas consideradas honestas, son muchas veces las insensibles, las que no se conmueven ante un destino complejo, o las que saben con sumo sacrificio o habilidad

Xu Lizhi: poesía de un trabajador de Foxconn (1990-2014)

Xu Lizhi: poesía de un trabajador de Foxconn (1990-2014)

"En mi lecho de muerte"

Quiero mirar otra vez al océano, contemplar la inmensidad de lágrimas de media vida
Quiero trepar otra montaña, intentar recuperar el alma que he perdido
Quiero tocar el cielo, sentir ese azul tan ligero
Pero no puedo hacer nada de eso, así que dejaré este mundo

Todos los que oyeron de mí
No deberían estar sorprendido de mi partida
Aún menos deberían suspirar o afligirse
Estaba bien cuando vine, y bien cuando me fui.

'Palabras para Julia', de José Agustín Goytisolo


Tú no puedes volver atrás 
porque la vida ya te empuja 
como un aullido interminable. 

Hija mía es mejor vivir 
con la alegría de los hombres 
que llorar ante el muro ciego. 

Te sentirás acorralada 
te sentirás perdida o sola 
tal vez querrás no haber nacido. 

Yo sé muy bien que te dirán 
que la vida no tiene objeto 
que es un asunto desgraciado. 

'Un poema crece inseguro en la confusión de la sangre', de Herberto Helder


(De “PHOTOMATON & VOX”)
(walpurgisnacht)

Yo no duermo, apenas respiro como la raíz sombría
de los astros: raya la laceración sangrienta,
estancada entre el sexo
y la garganta. Yo nunca
duermo,
con la herida de mi propio sueño.
A veces muevo las manos para sostener la luz que salta

'A la doble que soy', de Lauren Mendinueta


Hay fotografías en las que no me reconozco.
Mi yo cobarde al mirarlas
me obliga a pensar que existo en una sola
y no en la suma de quien soy
con esa otra que me suplanta en la imagen.
Cuesta creer que la desconocida también soy yo
esa mujer suspendida y fea

'El anticipador', relato de Morley Roberts


-Admitiré que no se trata de un plagio -dijo ferozmente Carter Esplan-; será el destino, el demonio, pero ¿es menos irritante por eso? ¡No, no!

Se pasó la mano por el cabello hasta erizarlo. Lo agitaba una febril excitación; una mancha roja ardía en sus mejillas; se mordía el labio tembloroso.

Novela: 'Melancolia de la resistencia', de Lásló Krasznahorkai (fragmento)



Y con esta agudeza no sólo veía la afinidad entre propiedad y propietario, sino también el profundo parentesco que existía entre la calma sepulcral de la sala y el frío sin vida del exterior: como un espejo inexorable que siempre muestra lo mismo, el cielo reflejaba con indiferencia la desolada tristeza que manaba de abajo, y los castaños deshojados, envueltos en un gris cada día más sombrío, se inclinaban bajo un viento

Poemas: 'Cuando el niño era niño y... poesía', de Peter Handke


Cuando el niño era niño andaba con los brazos colgando,
quería que el arroyo fuera un río,
que el río fuera un torrente y que este charco fuera el mar.
Cuando el niño era niño no sabía que era niño,
para él todo estaba animado

Joan Didion | Noches azules (fragmentos)


" ¿Por qué experimenté, entonces, una sensación tan intensa de traición al cambiarme el permiso de conducir de California por otro expedido en Nueva York? ¿Acaso no era una transacción perfectamente natural? Se acerca tu cumpleaños, tienes que renovarte el carnet, ¿qué más da dónde lo renueves? ¿Qué más da que hayas tenido el mismo número en el permiso desde que te lo asignó el estado de California cuando tenías quince años y medio?

Jacques Sternberg | Ficción Ultrabreve


LAS PRUEBAS


Primero y principal, conviene desconfiar de los objetos. En especial, de los objetos perdidos.

No recoger ningún objeto tirado en la calle ni en cualquier otro lugar público.

Novela: 'Oscuro bosque oscuro' de Jorge Volpi (fragmento)


Primera tarea (fragmento) 

A las 14:00 en punto, 
así quedará asentado en los informes, 
el sargento Amat y el subteniente Drajurian se encuentran ya 
en el oscuro bosque oscuro, 
rodeados por sus hombres,
listos para acometer su drástica tarea. 

'El oso en una calle de Delhi', poesías de Earle Birney

Earle Birney

Desde la Rama del Avellano
Conocí a una señorita
en una calle casi desierta
ojos de avellana
y pequeños pies de algodón
sus piernas nadaban cercanas
como una amorosa trucha
sus ojos eran árboles
donde los muchachos se recostaban
manos en la oscuridad y

Poema: «La tercera dimensión» y «Estadias en el mundo paralelo», de Denise Levertov

                                             
Quién me creería
si dijera, “ Me agarraron y

me abrieron
del cráneo a la entrepierna, y

todavía estoy viva, y
me paseo complacida con

Poemas inolvidables de Gwendolyn MacEwen

Gwendolyn Macewen | Poemas en Braille

Poemas en Braille
I
todas tus manos son verbos
ahora tocas mundos y sientes sus nombres-
a través del objeto hacia el nombre
no en el sentido inverso (en invierno
Yo soy Midas, mi nombre es oro)

la silla y la mesa y el libro
se extienden desde tus dedos;
todos tus movimientos

Poema: «Olvidando», de Vahan Tekeyan


Olvidando, sí, me olvidaré de todo.

Uno después de otro. Los caminos que he cruzado.

Los caminos que no crucé. Todo lo que ocurrió.

Y todo lo que no ocurrió.

No voy a seguir transportando,
ni arrastrando el pasado silencioso, o ese "yo"
que era más hermoso y más grande
de lo que jamás podría haber sido.

Dos cuentos de Dino Buzzati


Una muchacha que cae 

Con despecho comprendió que una treintena de metros más abajo otra muchacha caía. Erasin dudas más bella que ella y llevaba un vestido de media tarde con mucha clase. Quién sabe por qué, la otra descendía a una velocidad muy superior a la suya, hasta el punto que en pocos instantes la distanció y desapareció allá abajo, a pesar de los llamados de Marta. Sin duda iba a llegar a la fiesta antes que ella; tal vez era un plan calculado de antemano para suplantarla. 

'Sredni Vashtar', relato de Hector Hugh Munro 'Saki'


Conradín tenía diez años y, según la opinión profesional del médico, el niño no viviría cinco años más. Era un médico afable, ineficaz, poco se le tomaba en cuenta, pero su opinión estaba respaldada por la señora De Ropp, a quien debía tomarse en cuenta. La señora De Ropp, prima de Conradín, era su tutora, y representaba para él esos tres quintos del mundo que son necesarios, desagradables y reales; los otros dos quintos, en perpetuo antagonismo con aquéllos, estaban representados por él mismo y su imaginación. Conradín pensaba que no estaba

Raymond Carver | Vecinos


Bill y Arlene Miller eran una pareja feliz. Pero de vez en cuando se sentían que solamente ellos, en su círculo, habían sido pasados por alto, de alguna manera, dejando que Bill se ocupara de sus obligaciones de contador y Arlene ocupada con sus faenas de secretaria. Charlaban de eso a veces, principalmente en comparación con las vidas de sus vecinos Harriet y Jim Stone. Les parecía a los Miller que los Stone tenían

Selección de poesía | Jeton Kelmendi

Selección de poesía | Jeton Kelmendi

Acortando distancias 

Después de la noche de hoy
Disfrutando de la mañana.
Después del mañana
De vuelta a otra noche.
Estoy más cerca de ti.
Yo y tú, nos soñamos.

Dos poemas de 'Mariné Petrossian'


SE TERMINÓ TODO

Quiero que nieve tanto
que yo me sorprenda
me sorprenda tanto que
no pueda hablar
no pueda caminar

que nieve tanto

'El ruido del trueno', relato de Ray Bradbury

'El ruido del trueno', relato de Ray Bradbury

El anuncio en la pared parecía temblar bajo una móvil película de agua caliente. Eckels sintió que parpadeaba, y el anuncio ardió en la momentánea oscuridad: 

Safari en el tiempo S.A. Safaris a cualquier año del pasado. Usted elige el animal nosotros lo llevamos alli, usted lo mata.

Poema: «Porque fui todas las cosas», de Lorna Goodison


Porque fui todas las cosas...

Porque fui todas las cosas
espíritu salvaje
abadesa
Magdalena.

Ahora inicio el orden de la gracia
me hago dueña de la llave de las posibilidades.
Todo lo que no soporto ver, o lo que adoro
en otros, está en mí.

'Cordero Asado', relato de Ronald Dahl


La habitación estaba limpia y acogedora, las cortinas corridas, las dos lámparas de mesa encendidas, la suya y la de la silla vacía, frente a ella. Detrás, en el aparador, dos vasos altos de whisky. Cubos de hielo en un recipiente.

Mary Maloney estaba esperando a que su marido volviera del trabajo.

«Exilio», un relato de Edmond Hamilton


¡Lo que daría ahora por no haber hablado de ciencia ficción aquella noche! Si no lo hubiéramos hecho, en estos momentos no estaría obsesionado con esa bizarra e imposible historia que nunca podrá ser comprobada ni refutada.

Sin embargo, tratándose de cuatro escritores profesionales de relatos fantásticos, supongo que el

'Semos malos', relato de Salvador Salazar Arrué


Loyo Cuestas y su «cipote» hicieron un «arresto», y se «jueron» para Honduras con el fonógrafo. El viejo cargaba la caja en la bandolera; el muchacho, la bolsa de los discos y la trompa achaflanada, que tenía la forma de una gran campánula; flor de «lata» monstruosa que «perjumaba» con música.

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"Entrevistas y reportajes" en el mundo de las letras y las artes escénicas

Esta selección de entrevistas y reportajes realizados por Juan Carlos Vásquez para diversos medios y revistas, reúne a una amplia variedad ...